Complejo Juan Felipe Ibarra
Breve Historia

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Inicio

Durante la primera década del siglo XXI, el Gobierno de la Provincia de Santiago del Estero ha dado respuesta a la necesidad de brindar a sus dependencias de modernos y funcionales edificios para desarrollar sus actividades. Cabe destacar que muchas de sus reparticiones no contaban con edificios propios, resultando en un gasto de alquileres, condiciones poco propicias para los empleados de las dependencias y dispersión de las mismas.

En el marco de esta política, se han desarrollado edificios como los de Escribanía de Gobierno, Fiscalía del Estado, la ampliación del Palacio de Tribunales y la nueva Sede de la Legislatura Provincial. Para esto, se ha buscado recuperar terrenos o edificios abandonados y devolverle su valor patrimonial e histórico.

En el año 2010, el gobernador Gerardo Zamora anunció la construcción de dos edificios para los ministerios de Economía y Educación.​ El lugar elegido fue el terreno donde funcionaba la antigua Escuela de Comercio, de calle 24 de Septiembre al 100. Este edificio fue inaugurado en el año 1880, por el entonces gobernador de Santiago del Estero, Manuel Taboada. En dichas instalaciones funcionó la Escuela Normal hasta mediados del siglo XX, y posteriormente la Escuela de Comercio “Profesor Antenor Ferreyra” hasta el año 1998. A partir de entonces, funcionó la Escuela de Música “Nicolás Segundo Gennero”, que posteriormente fue trasladada a su nuevo local en el año 2009,​ quedando este inmueble abandonado sin ningún uso.

El proyecto propuesto tuvo como particularidad la conservación de la fachada antigua de la escuela y algunos espacios históricos, los que sirven de ingreso al Ministerio de Educación.

fachada antigua, del complejo juan felipe ibarra

Objetivo de su conformación

El desarrollo del complejo, que alberga los edificios de los ministerios de Educación y Economía, la Caja Social, el Data Center y el Archivo General de la Provincia, surgió como una necesidad de dotar a ambos ministerios y demás oficinas de un espacio funcional donde desarrollar sus actividades. Se solucionó con ello las condiciones poco propicias observadas en los espacios que albergaban sus dependencias, evitando la dispersión física de las reparticiones que lo componen al poder concentrar las mismas y lograr así una mayor operatividad y mejores espacios de trabajo.

No es casual que las dos funciones indelegables del Estado, Economía y Educación, convivan en un complejo común: la economía, se vincula y retroalimenta con la educación, motor del desarrollo y progreso material, de la afirmación de los valores éticos y de la igualación de derechos y oportunidades para todos los ciudadanos.

En respuesta a esta situación descripta, se individualizaron a ambas funciones en dos torres independientes pero vinculadas entre sí, a través de dos puentes en altura que trazan una conexión entre Economía y Educación. En efecto ambos volúmenes convergen y apuntan a través de sus remates en forma de flecha hacia el espacio superior, un territorio común al que hay que ascender a través del trabajo creador de la tarea de los hombres y mujeres santiagueños, unos en el área de economía, otros en el área de la educación apuntando hacia arriba, a un espacio común de la superación de la calidad de vida para todos los ciudadanos.

En el plano de ingreso al complejo, se encuentra el Paseo Cultural, que une la calle 24 de septiembre con la Avenida Belgrano. Une a ambos edificios en un espacio común dedicado a la cultura y la promoción de las actividades centradas en el desarrollo integrador, como, por ejemplo, la producción cultural turística.